Apretaste el interruptor de mi lívida luz
Ahora soy un ente, seco, como el aire arenoso
Las pasiones fluctúan en el péndulo del letargo
Carraspera voz, me atragantan tus capítulos repetidos
Mastico el sudor de tu catarsis
Inhalo el ardor de tu frescura
Escucho el color de tus pupilas,
Moviéndose al pensar
Pensándose quebrar
Dudar
No amar
Resistir
Olvidar
Recordar
Regresar
Irse
Ciclo constante.
Líneas, círculos, firuletes
Vierten mi vaso
Mi mano húmeda
Sacia mi sequedad.
Vuelvo a estar seco.
Vuelvo a estar seco.
Tus versos tienen carácter...
ResponderEliminarBesos
Que lindo es escribir asi no?? palabritassueltas que nada tienen que ver una con la otra, pero que juntas hacen el todo perfecto.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, la genialidad me queda grande, pero acepto que asi lo sientas.
Te quiero.
Lúnula
La montaña rusa de los sentimientos, a veces van rápidos, otras veces lentos, viviendo pasiones, llorando desamores, y surgen los besos, las lágrimas, las cadencias en el tiempo, ¿quién controla amigo lo que se lleva dentro?
ResponderEliminarMe gusta leerte, tranquila, silente.
Besos desde este lado, con mimos cargados.
Con luz, o en la oscuridad más latente es un placer escuchar el rumor de la hojarasca a través de tus versos..
ResponderEliminarMomentos dulces, Álvaro.. Sé feliz, sí?
(Recibiste el mail de Carlos, para publiar en el País de los Bosques?)
Es un conjunto de palabras llenas de melancolía. Colmadas de la tristeza que a veces ofrece la soledad.
ResponderEliminarMe gusta.
Un abrazo